Carbono alterado

Y estoy satisfecho de haberlo hecho. En estos momentos es cuando más aprecias la existencia de revistas especializadas que nos recomiendan (o no) novelas como Carbono Alterado, porque sin duda, más de una pequeña obra maestra se nos escaparía de las manos, y más, en unos tiempos de abundancia literaria de género como los que estamos pasando. Siglo XXV: La humanidad tiene una capacidad tecnológica nunca vista que permite que la conciencia y la memoria de los individuos esté almacenada en un chip, en una pila, y que ésta se pueda descargar en cualquier cuerpo (funda), sea biológica o sintética. Eso ha permitido a la humanidad alcanzar el viejo sueño de la inmortalidad. Sin embargo no todo el mundo puede pagarse estos tratamientos aunque al 100% de la población se le incorpora la pila poco después de nacer. Cuando uno muere (sin que la pila resulte destruida) pasa a un estado de almacenaje hasta que se le puede pagar una funda nueva. Sólo la secta de los católicos dejan instrucciones para no ser "resucitados",o mejor dicho reenfundados, por cuestiones etico-religiosas. Además, la Tierra ya no es el único mundo habitable, la humanidad se ha estendido por el espacio y las conciencias, la vida en definitiva, puede transmitirse a otro cuerpo ubicado físicamente a años luz. Éste es el escenario en que se desarrolla una intriga políciaca que tiene como objetivo saber si un mat (persona lo bastante rica para haberse procurado diversas reenfundadas y estar viva desde hace siglos) ha muerto o se ha suicidado. El propio mat reenfundado en uno de sus clones es quién encarga la investigación. Morgan también tiene buen ojo para| los protagonistas... creíbles a pesar de algún papel estereotipado (como el de los malos). Recrea a través de los diálogos un mundo propio para cada protagonista, una historia y una credibilidad muy intensa.
El autor diseña una sociedad futura compleja, con una prosa sobria y elegante. Aunque la investigación criminal es el núcleo de la novela, la ambientación del escenario, la descripción política, social y económica de este siglo XXV es lo que da un toque diferente a la novela. Los implantes tecnológicos que lleva la gente, las drogas de diseño, los barrios bajos de las grandes metrópolis, la realidad virtual, las inteligencias artificiales autónomas integradas en el sistema económico, las guerras y disturbios lejanos en planetas post-colonizados... todo eso me recuerda la ambientación ciberpunk de mediados de los años 80, quizás aquí en un estado de evolución y de madurez más elevados. Ésta no es la primera (ni será la última) novela que trata el tema del almacenaje de la conciencia y de los recuerdos en un chip. Obras como Ciudad Permutación o Espacio revelación (por poner unos ejemplos) ya han utilizado este recurso, esta especulación como parte más o menos importante de sus argumentos, pero aquí, en Carbono alterado (nombre que hace referencia al cuerpo humano, alterado, cambiado, para que devenga una simple funda) es donde he encontrado una integración mayor de esta idea base con su entorno. Morgan nos narra una novela policíaca como escusa para poder desahogarse con su imaginación en este universo próximo y lejano de la Tierra del siglo XXV. Quizás a veces nos podremos sentir como títeres en manos del autor, pues sólo él conoce las reglas del universs que ha creado con esta novela. Y es capaz de hacernos mover bajo sus hilos de manera que prácticamente nos sea imposible averiguar por nuestros medios la solución del caso policíaco. Pero repito que lo más importante no es eso, si no abrirse al siglo XXV que nos ofrece Morgan y también empezar a vislumbrar las diversas ramas argumentales en que podrá al autor abrirse camino con otras novelas posteriores.
No os la dejéis escapar.
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