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Sol de otro mundo

Sol de otro mundo

Es de admirar la valentía con que algunos nuevos escritores se enfrentan a su primera obra. Uno pensaría que lo lógico sería escribir una obra sencilla donde se reflejaran las cualidades técnicas del autor y donde éste cogiera confianza para embarcarse con retos más difíciles, pero Jaime Santamaría coge como se dice vulgarmente "el toro por los cuernos" y plantea su primera novela como una trilogía, o sea como una historia compleja a desarrollar en tres libros. No es una tarea fácil pues hace falta encontrar un equilibrio entre la información que el autor nos quiere transmitir y el entretenimiento propia de la obra, y este equilibrio hace falta repartirlo equitativamente durante tres libros. Espero que esta breve crítica sirva para animar a Jaime Santamaría a seguir escribiendo, indicando los puntos fuertes y débiles de ésta, su primera novela: Sol de Otro Mundo.

Para empezar, hay que tener en cuenta que tenemos ante nosotros una obra introductoria al universo creado por Santamaría. La trilogía completa se titula Escena Final y nos abre las puertas a la aventura pura y dura de los Space Opera más clásicos: Siglos después de que una catástrofe biológica disminuyera de manera significativa la población de la Tierra, la sociedad terrestre se ha recuperado y empieza la exploración seria del Sistema Solar. Pero una especie de agujero de gusano imprevisible envía a Michael Smith, piloto aeroespacial, a otra parte del Universo donde se encontrará con otros humanos que han desarrollado una sociedad extrañamente parecida a la nuestra, pero con las particulares diferencias de su sistema solar. A partir de aquí, nuestro protagonista pasará por diversas situaciones, algunas muy tópicas, otras bastante innovadoras, para descubrir dónde está y qué le ha pasado a la expedición anterior que también fue succionada por el agujero de gusano y en la cual viajaba su padre.

Los personajes que aparecen en la obra son relativamente escasos, al menos los principales, de manera que el autor tiene tiempo y espacio para describirlos y para presentarlos debidamente. Eso se consigue en parte pero creo que habría que incidir más en la caracterización de estos personajes principales. Los secundarios, en cambio, con pocas pinceladas quedan mejor definidos. El hecho que nuestro piloto perdido muestre básicamente fascinación por el mundo que lo acoge y que casi no se preocupe de como regresar o en sus familiares y amigos nos da la idea de que el autor ha primado más la situación y descripción física del planeta que los sentimientos y preocupaciones de los protagonistas. En una obra ambiciosa como ésta no se deben olvidar los detalles de la personalidad de los personajes... a menudo acaban resultando cruciales para que el lector alcance la complicidad óptima con estos y de paso con la propia novela.

Santamaría nos ofrece, pues, una combinación de aventura y misterio, que no se verá completada hasta la finalización de la trilogía. A favor suyo tiene la creación de un universo nuevo, que va moldeando a su gusto y del que nos da la información precisa para mantenernos atentos a los acontecimientos. La trilogía parece bastante ambiciosa y cosa muy importante: Es coherente en todo momento, de manera que notamos cómo el autor tiene una planificación argumental muy trabajada. Aunque espero que el autor salga airoso de explicarnos algunos de los misterios que componen la novela, como el hecho de la existencia de humanos en otra galaxia y la presencia de costumbres tan parecidas a las nuestras, o los toques fantásticos que ha insinuado en algunos párrafos.

Sol de Otro Mundo es una más que interesante aproximación a la trilogía Escena Final a pesar de sufrir algunos problemas de ritmo: La novela es a veces excesivamente descriptiva cosa que ralentiza su lectura. Eso en parte es normal debido a su carácter introductorio y al hecho de desarrollarse en un lugar desconocido para nosotros pero creo que a veces el autor peca de querer ser demasiado metódico en algunos aspectos mientras que olvida un poco la línea de acción principal hasta el punto que llegas al final de la novela y tienes la sensación que han pasado "pocas cosas".

Santamaría ha demostrado ser capaz de plantear y ejecutar un argumento coherente y en cierta manera cautivador, y eso ya es mucho. La ligera falta de dinamismo, seguro se verá reparada en la segunda parte de la novela donde se prevé el desarrollo del verdadero nudo argumental. Poca cosa puedo recomendar al autor, cómo no sea que se suelte más, que saque de dentro su soltura, pues a veces parece que el argumento de tan ambiciosa obra le arranque espacio a la fluidez de un estilo propio que se entrevé en muchos momentos ...

Una opera prima más que aceptable y bastante trabajada que dependiendo cómo la desarrolle el autor en el segundo volumen, Falso poder, podría acontecer toda una sorpresa para el fandom y un claro ejemplo de lo que son capaces de ofrecernos los nuevos autores de los nuestro género favorito.

El Hombre en el castillo

El Hombre en el castillo

Dick tiene la capacidad innata de desconcertar. Conmigo ya lo consiguió en Ubik pero ahora lo ha repetido. es claro que que quizás eso se debe al hecho de que me esperaba algo diferente de esta ucronia y eso en definitiva es culpa mía.

Las ucronías me han atraído siempre pero he leído pocas. Creo que es una rama de la ciencia-ficción que puede explotarse desde muchas vertientes, desde muchos ángulos y eso mismo es lo que Dick hace en esta obra. Lo que pasa es que yo me esperaba una historia con trasfondo político sobre lo que hubiera pasado si los nazis hubieran ganado la 2ª Guerra Mundial y Dick nos ofrece una interpretación que abarca desde los típicos asuntos de espionaje hasta los aspectos más espirituales (que no religiosos) de cómo hubiera evolucionado el mundo (al menos en los EE.UU.)
 Así pues nos encontramos a los años 60 pero en un universo paralelo al nuestro, donde Alemania y el Japón han ganado la guerra a los aliados, donde buena parte de África ha sido esclavizada, los judíos continúan perseguidos y donde los EE.UU. se han dividido en dos partes: La costa este controlada por el Reich y la costa oeste por la nación nipona. Los americanos restan sometidos al poder tecnológico de Alemania y al poder espiritual traído por los japoneses. A través de diversas líneas de acción, Dick nos presenta a una serie de personajes interconectados entre ellos de una forma u otra donde se muestra su vida diaria de manera que así el autor puede abarcar una parte importante de la sociedad americana, tanto la autóctona como la de ocupación. Tenemos personajes americanos, japoneses, alemanes, seguidores del Reich, espías, trabajadores rasos, y gente que no sabe por dónde navega, que no sabe cuál es su papel en este nuevo mundo. Y sólo una de estas líneas de acción nos trae las directrices de espionaje que quizás me esperaba encontrar, pero las otras acaban resultando más interesantes y reflejan el estado de ánimo de una población sometida y los problemas morales y existenciales de algunos de los sometedores. Mi personaje preferido es el señor Tagomi, un alto cargo japonés que vive entre la tradición de su pueblo y los asuntos políticos a gran escala. Un hombre que es capaz de llevar muy adentro su religión budista y que es una clara referencia a la espiritualidad de la novela. Los japoneses, según Dick, son capaces de copiar todo aquello que asimilan... y en este caso han traído una gran parte de la cultura espiritual china... el tao, la consulta del libro de los cambios (I Ching) que por cierto buena parte de la población americana acaba siguiendo casi como una nueva religión etc ... Por otra parte tenemos los personajes tópicos de las novelas de espías y de la guerra fría que aportan poco juego en la obra como no sea presentarnos la situación global a nivel planetario (podríamos decir que la Tierra actualmente está dividida entre el poder japonés y el alemán, con sólo algunos países neutrales). Pero también hay lugar para los personajes anónimos, los trabajadores que después de 15 años empiezan a ver la luz e intentan sacar la dignidad y aparcar la frustación, ni que sea a través del arte. Es una metáfora muy bonita por parte de Dick que el nuevo rostro de los EE.UU., tenga que salir a través del arte contemporáneo. El máximo representante de este grupo de trabajadores es el señor Childan que regenta una tienda de antigüedades "auténticas" americanas y que en un momento dado tendrá que escoger entre hacerse rico o sacar la dignidad que tiene dentro. Son en general pequeños dramas personales que muestran la visión perfecta de lo que Dick cree que sería la sociedad americana de la posguerra... si la hubieran perdido. Y como colofón, tenemos la ucronia. No, no El Hombre en el castillo, si no "la Langosta", una obra que escribe uno de los personajes (precisamente el que da tiítulo a la obra) que contempla el caso inverso en la ucronía que estamos leyendo: Que los aliados han ganado la segunda guerra mundial y los alemanes y japoneses quedan derrotados... ¿os suena? Dick vuelve a utilizar su prosa para hacernos dudar sobre lo que es real y lo que es falso... ¿qué ucronia es la auténtica? ¿O quizás conviven las dos? De hecho, eso no es importante, el mensaje del autor se encamina hacia otras direcciones, como es el hecho de haber utilizado tantos personajes y que muchos de ellos busquen en su interior las respuestas que no conocen. Dick no ha construido la novela en una clásica estructura de presentación-nudo-desenlace... más bien juega con la variante nudo-desenlace-nudo... o sea una serie de historias con pequeños desenlaces, finales, que no repercuten en el argumento de la obra en sí si no que se convierten en el mensaje del autor. Un mensaje, sin embargo, algo  confuso pero que proporciona unas horas de placer en una lectura más que interesante ...

Nuestra Señora de las tinieblas

Nuestra Señora de las tinieblas

¡Leiber! ¡Siempre Leiber! No puedo evitar que este buen hombre me caiga bien. No puedo evitar rendirme ante su prosa de la misma manera que necesito argumentos para defenderlo en otros aspectos de su obra.


Leiber es un gran escritor pero que no siempre es capaz de llegar al lector. Una persona capaz de crear una obra como Nuestra señora de las tinieblas y quedarse tan fresco tiene que ser un genio o un insentato. Porque esta novela es amena de leer pero compleja de asimilar.

 

Nos plantea un argumento oscuro, inquietante, con personajes bien construidos pero que parece que no encajen en una obra de fantasía. El libro se basa en las insinuaciones constantes, al inspirar un terror al desconocido sin mostrarlo abiertamente. En este sentido el autor hace un homenaje clarísimo a Lovecraft y a los autores de terror que trabajan más la insinuación que la descripión de el Horror físico, que se mueven entre la poesía del miedo y las sensaciones que nos aporta nuestra propia imaginación. Leiber es un erudito. A las continúas referencias literarias a Lovecraft o Poe, se le tienen que sumar sus conocimientos de los clásicos, de historia etc y eso nos da una obra culta, refinada, pero con una argumentación poco trabajada.

 

El argumento es sencillo pero sus repercusions complejas: Tenemos nuestro protagonista Franz que observa con unos prismáticos una figura extraña bailando en una de las colinas de San Francisco. La figura lo atrae lo suficiente como para ir a investigar sobre ella. A partir de aquí y en sólo un par de días, Franz se ve inmerso en una vorágine de insinuaciones fantásticas que lo llevan a estudiar libros perdidos y secretos, mitología popular y a descubrir la ciencia oculta de la megapolisomancia, que establece que las entidades paranormales existen en las grandes ciudades. El hecho de ligar estas ciencias ocultas con personajes escritores como Lovecraft, Smith o Jack London da un aire más morboso a la imaginación del autor.

 

Leiber realiza un homenaje a lo oculto, a todo aquello cotidiano que tenemos a nuestro alrededor pero que no hacemos caso, a los rincones oscuros de los edificios, al mar de tejados de las ciudades, a la esencia misma de éstas. Todo eso a través de una prosa que combina los hechos cotidianos de los protagonistas con el terror sutil. Muchas partes del libro (sobre todo hacia el final) provocan un efecto hipnótico en el lector. Aquel miedo insinuado con pocas palabras, su manera de hacernos partícipes de las sensaciones del protagonista, demuestran una vez más que Leiber es uno de los grandes; sin embargo vuelve a evidenciar que no sabe llegar al lector de forma sencilla, ya que la obra es una fantasía adulta donde no todos estamos invitados. Soy el primero al reconocer que sus argumentos podrían ser más redondos porque la historia es simple pero Leiber la hace compleja de manera que acabamos por preguntarnos si hemos entendido bien lo que el autor nos propone.

 En definitiva, un libro que por su calidad literaria no puedes dejar de leer pero donde el autor no es capaz de alcanzar la complicidad que el lector busca. Sin embargo, sólo para disfrutar de la prosa del autor en las páginas donde se insinúa el miedo, ya vale la pena.

La sombra del espacio

La sombra del espacio

Esta recopilación forma parte de una antología dirigida por Robert Silverberg y Martin Harry Greenberg  originalmente titulada Antología de la Ciencia Ficción Norteamericana (Segunda parte). Este segundo volumen contiene relatos de temáticas muy diferentes. Destacan por encima del resto Ojo Privado de Henry Kuttner y Caleidoscopio de Ray Bradbury. El único que me ha decepcionado y que no llega al aprobado es Tengo Miedo. Pero paso a comentarlos mejor por separado: La sobra del espacio
Es el primer relato que leo de Phillip Jose Farmer y me ha sorprendido. Tiene una temática típica para la época en que se escribió: El viaje a través de universos más pequeños o mayores no era un tema extraño en la literatura pulp de los años 40. Aquí, Farmer utiltza su imaginación aplicada a ciertas teorías científicas para narrarnos un viaje espectacular y extraño al mismo tiempo. Tan extraño que es dificil de abarcar, quizás nuestra mente no está todavía preparada.
 Todos vosotros, Zombies
Un clásico de los viajes en el tiempo donde Robert A. Heinlein retuerce hasta al máximo el tema de las paradojas temporales. Para él no hay reglas, no hay premisas, simplemente usa una buena idea como quiere y lo exprime hasta el límite. Dudo de que quiera sacar ninguna moraleja más que la de hacer disfrutar al lector con viajes temporales que llevan al protagonista a moverse en un viaje que es más de lo que parece.
 Tengo miedo
Una historia de viajes en el tiempo que hubiera podido ser mucho mejor si el autor la hubiera sabido acabar. Parece que tenía la idea inicial pero no la final de manera que el relato acaba cojo.

Juego de niños
Un relato que combina el viaje en el tiempo y la especulación tecnológica combinado con un humor sutil. Un hombre recibe un paquete a su atención desde el futuro. La entrega contiene un manual y el material necesario para construir seres vivos. No deja de ser una revisión simplista del mito de Frankenstein pero se deja leer y es ameno.
 Abuelito
Un cuento que tiene como premisa principal la investigación exobiológica en un planeta todavía por colonizar. Combina la aventura con la descripción de un ecosistema nuevo que hay que estudiar. No es innovador pero resulta entretenido.
 Ojo privado
Un gran relato con reminiscencias orwelianes que nos traslada a un futuro imposible donde los agentes de la ley tienen acceso a toda la vida pasada de las personas,  como si un gran ojo les hubiera estado observando durante toda la vida. Sólo los pensamientos quedan ocultos al ojo. El autor nos muestra un asesinato clarísimo de donde la policía tiene que sacar un motivo, un móvil pues en caso contrario el asesino quedará en libertad. Las personas que quieren cometer un crimen tienen que pensar que todo lo que hacen en aquellos momentos puede ser una prueba que en el futuro los agentes de la ley utilizarán en su contra. A partir de este planteamiento, con parecidos sustanciales a novelas como El Hombre demolido, el autor nos traslada a la mentalidad fría y calculadora de quien quiere preparar un asesinato. Una mezcla de relato políciac futurista y de observaciones a través del tiempo que me ha parecido la mejor historia de la antología.
 Danza solar
Silverberg continúa con sus neuras redentoras y de liberación cultural en este pequeño homenaje a todas las culturas masacradas por las naciones fuertes. Interesante y bien llevado, como suele ser habitual y con un final curioso.

En la concavidad
Lo mejor de este cuento es el tratamiento de los personajes. Toda la historia gira en torno a ellos, para conocer sus sentimientos y sus reacciones. El argumento en sí resulta muy flojo pero repito que es una excusa por englobar una curiosa historia de amor.
 Caleidoscopio
Uno de los mejores cuentos de la recopilación. Bradbury vuelve a demostrar que su prosa puede ser muy dura cuando hace falta. En este caso, una explosión envía a una serie de hombres al espacio exterior donde esperan su muerte mientras se comunican por radio.
 Los anfibios
Una idea muy interesante sobre la evolución pero tratada de forma demasiado ligera. En un futuro próximo la humanidad aprende a  separar la mente de su cuerpo, de manera que evoluciona hasta otro estado nunca visto hasta entonces, sin los vínculos físicos del cuerpo. Está claro que con un cuento corto no se puede desarrollar mucho la idea, pero pienso que el autor acaba por despreciarla con situaciones muy infantiles y poco elaboradas.

Carbono alterado

Carbono alterado

Ésta es la típica novela que puede pasar fácilmente desapercibida para el lector. Las razones son varias: Autor desconocido, título poco impactante, una portada que no llama especialmente la atención... y así fue en mi caso. Reconozco haber tenido el libro al menos un par de veces en las manos mirándomelo sin más interés para acabar dejándolo en su estante correspondiente de la librería. Sólo a raíz de una crítica aparecida en la revista Gigamesh-42 me interesó y tal como diría Parker Lewis, "tomé nota mental" de comprarlo.

Y estoy satisfecho de haberlo hecho. En estos momentos es cuando más aprecias la existencia de revistas especializadas que nos recomiendan (o no) novelas como Carbono Alterado, porque sin duda, más de una pequeña obra maestra se nos escaparía de las manos, y más, en unos tiempos de abundancia literaria de género como los que estamos pasando.
 Siglo XXV: La humanidad tiene una capacidad tecnológica nunca vista que permite que la conciencia y la memoria de los individuos esté almacenada en un chip, en una pila, y que ésta se pueda descargar en cualquier cuerpo (funda), sea biológica o sintética. Eso ha permitido a la humanidad alcanzar el viejo sueño de la inmortalidad. Sin embargo no todo el mundo puede pagarse estos tratamientos aunque al 100% de la población se le incorpora la pila poco después de nacer. Cuando uno muere (sin que la pila resulte destruida) pasa a un estado de almacenaje hasta que se le puede pagar una funda nueva. Sólo la secta de los católicos dejan instrucciones para no ser "resucitados",o mejor dicho reenfundados, por cuestiones etico-religiosas. Además, la Tierra ya no es el único mundo habitable, la humanidad se ha estendido por el espacio y las conciencias, la vida en definitiva, puede transmitirse a otro cuerpo ubicado físicamente a años luz. Éste es el escenario en que se desarrolla una intriga políciaca que tiene como objetivo saber si un mat (persona lo bastante rica para haberse procurado diversas reenfundadas y estar viva desde hace siglos) ha muerto o se ha suicidado. El propio mat reenfundado en uno de sus clones es quién encarga la investigación. Morgan también tiene buen ojo para| los protagonistas... creíbles a pesar de algún papel estereotipado (como el de los malos). Recrea a través de los diálogos un mundo propio para cada protagonista, una historia y una credibilidad muy intensa.

El autor diseña una sociedad futura compleja, con una prosa sobria y elegante. Aunque la investigación criminal es el núcleo de la novela, la ambientación del escenario, la descripción política, social y económica de este siglo XXV es lo que da un toque diferente a la novela. Los implantes tecnológicos que lleva la gente, las drogas de diseño, los barrios bajos de las grandes metrópolis, la realidad virtual, las inteligencias artificiales autónomas integradas en el sistema económico, las guerras y disturbios lejanos en planetas post-colonizados... todo eso me recuerda la ambientación ciberpunk de mediados de los años 80, quizás aquí en un estado de evolución y de madurez más elevados.
 Ésta no es la primera (ni será la última) novela que trata el tema del almacenaje de la conciencia y de los recuerdos en un chip. Obras como Ciudad Permutación o Espacio revelación (por poner unos ejemplos) ya han utilizado este recurso, esta especulación como parte más o menos importante de sus argumentos, pero aquí, en Carbono alterado (nombre que hace referencia al cuerpo humano, alterado, cambiado, para que devenga una simple funda) es donde he encontrado una integración mayor de esta idea base con su entorno. Morgan nos narra una novela policíaca como escusa para poder desahogarse con su imaginación en este universo próximo y lejano de la Tierra del siglo XXV. Quizás a veces nos podremos sentir como títeres en manos del autor, pues sólo él conoce las reglas del universs que ha creado con esta novela. Y es capaz de hacernos mover bajo sus hilos de manera que prácticamente nos sea imposible averiguar por nuestros medios la solución del caso policíaco. Pero repito que lo más importante no es eso, si no abrirse al siglo XXV que nos ofrece Morgan y también empezar a vislumbrar las diversas ramas argumentales en que podrá al autor abrirse camino con otras novelas posteriores.

No os la dejéis escapar.

El Origen perdido

El Origen perdido

Tengo tres libros de la Matilde Asensi en casa y hasta ahora no había leído ninguno. Son algunos de sus grandes éxitos que me han llegado por regalo o que he regalado yo. La cuestión es que siguiendo los consejos de los amigos y familiares hubiera tenido que leer el Origen Perdido en último lugar, básicamente porque la mayoría de la gente considera que es la mejor obra de esta autora y ya se sabe, si después leo los otros me puedo llevar una pequeña decepción. 

Bien, no les he hecho caso, soy así. A veces el impulso natural puede conmigo y leo lo que me apetece y la verdad es que la temática de esta novela me ha atraído la atención desde que la compré. Quizás es atrevido por mi parte catalogar esta novela como de Ciencia-Ficción, cuando los elementos identificativos de este género aparecen básicamente al final del libro, pero la autora disfraza muy bien el argumento para que éste llegue al gran público sin problemas y se convierta en lo que es: Una novela mainstream, que sigue las líneas generales de aceptación del gran público, a pesar de la mencionada base de especulación científica. 

El origen perdido narra las aventuras de un hacker informático y sus amigos para encontrar una cura para su hermano, en estado semi-vegetativo después de que lo afectara una maldición pre-inca. Un maleficio que se transmite a través de las palabras y que afecta a la mente de los humanos. Parace que un pueblo pre-inca tenía el don de curar a través de las palabras… Asensi nos ofrece con esta novela la posibilidad de ver combinadas ciencias tan dispares como la antropología y la informática, mezcladas con dosis de aventura e intriga. La novela se divide en dos partes muy claras: La investigación en Catalunya, que aporta los datos básicos sobre las culturas precolombinas en Perú y Bolivia, con un comienzo algo lento y faltado de fuerza pero que resulta interesante, cuando menos para conocer la situación actual y pretérita en estos países; y por otra parte la investigación in situ en Bolivia donde veremos buenas dosis de aventura arqueológica y antropológica. 

Asensi tiene un estilo narrativo agradable, narra de forma casera hechos importantísimos en la historia de América latina, cortando las explicaciones con visiones cuotidianas de los protagonistas para no resultar muy cargantes (no siempre lo consigue sin embargo). Quizás le falta agilidad en algunos tramos de la novela pero el hecho de invertir toda la documentación que a buen seguro ha tenido que buscar para que nos resulten creíbles las hipótesis y las especulaciones que propone sobre temas tan variados como el origen de la vida en la tierra, la evolución de las especies y el lenguaje primigenio (aquí he pensado en Snow Crash involuntariamente, pues también combina muy bien la historia, la lengua y la informática) hace que no se lo tengamos demasiado en cuenta y que sigamos leyendo bastante interesados en todo lo que nos muestra el libro sobre cultura precolombina (y actual) en las mesetas centrales de la América latina.

Una buena base antropológica que combinada con los mencionados elementos de ciencia-ficción provoca que el lector se detenga a pensar sobre el origen de muchas cosas pero sobretodo que disfrute con una lectura que aporta tanto placer como calidad literaria.

Nocturnos de Viriconium

Nocturnos de Viriconium

Estoy desconcertado.
No se que opinar exáctamente de este libro. Harrisson me desespera. Me compré la novela hace unos meses, cuando todavía no había leído la segunda, Tormenta de alas. Creía que esta serie de Viriconium tendría alguna clase de continuidatd, pero no es así: Las tres novelas son completamente independientes y todavía más, entre esta tercera y las otras no hay prácticamente ningún vínculo… sólo el nombre de la ciudad… que no parece tener demasiado a ver con la misma ciudad descrita en las otras novelas. Además, mientras que la primera entrega ofrecía aquella mezcla explosiva entre ciencia ficción y fantasía y la segunda exploraba otros caminos de la ciencia ficción, esta tercera abandona todos estos conceptos para enfocarse en la fantasía pura, sin adjetivos definitorios.

No entiendo como un autor como Harrison, que me ha demostrado ser poseedor de una prosa poética, de un estilo barroco pero alegre, capaz de describir a la perfección según qué aspectos de la ciudad de Viriconium que seguro hubieran sido diferentemente tratados por otros autores… sea también capaz de confundir tanto, de vagar por la novela como lo hace, de provocar el aturdimiento del lector.

La novela ha llegado a ponerme nervioso por no comprender exáctamente sus objetivos, donde quería llegar el autor, qué pretendía. Sinceramente, todavía no lo se. Sí, el argumento de base es interesante…. Una especie de plaga mística asola la ciudad baja de Viriconium y provoca una languidez, una dejadez material y espiritual tanto de sus pobladores como de sus estructuras… consigue que las corrientes artísticas se estanquen, que las casas caigan a trozos y que la gente vague por las calles sin motivo y sin ningún hito. En medio de esta plaga, algunos intelectuales de la parte alta están preocupados por “rescatar” a una famosa pintora que vive en medio de la extraña epidemia.

Esta es la base argumental, pero es un engaño. Harrison no deja ver el alcance de la plaga, no explica porqué afecta a unas personas sí y a otras no (el mismo protagonista por ejemplo), el porqué se puede entrar y salir de la ciudad baja y no se evacua sin más problemas a la gente. Nos engaña porqué en el fondo todo ella es una metáfora compleja de muchos aspectos que sinceramente se me escapan o de significados que no he sabido encontrar entre líneas.

El autor me ha hecho releer varias páginas por no entender el papel de ciertos personajes ni sus motivaciones personales, su rol en la historia. No puedo valorarla debidamente pues el mensaje (si realmente hay) del autor no me ha llegado, sólo algún eco lejano, algún párrafo revelador, pero no la propia esencia de la historia. Creo que es una novela muy personal, seguramente con pretensiones elevadas o demasiadas íntimas. Yo, como lector no la he podido saborear, no la he desentrañado y por lo tanto no me ha gustado. Supongo que en parte es culpa de mi atención pero también en parte creo que el autor no ha sabido comunicar aquello que quería decir.

Con respecto a los cuentos que acompañan la novela corta, no diré nada que no haya afirmado ya. Al igual que los otros relatos que también se incorporaban en las otras novelas no aportan nada nuevo a Viriconium. El hecho mismo que no recuerde prácticamente nada de los argumentos de los otros cuentos que aparecían en Caballeros de Viriconium y en Tormenta de alas evidencia el escaso efecto que tuvieron en mí.

Parar finalizar, Arturo Villarubia escribe un pequeño ensayo sobre la obra de Harrison que nos ayuda a entender su carrera y que creo muy oportuno y bastante aclaratorio, pero que no ayuda a elevar la sensación de fracaso que tengo después de acabar la novela.

Prefiero el primer Viriconium, el de tegeus-Cromis, a ser posible incorporando la prosa magnífica de Tormenta de alas. Este tercer volumen sólo me ha traído decepciones

Mundos y demonios

Mundos y demonios

Mundos y demonios: Capítulo primero. Si Mundos en la eternidad fue definida por el mismo Aguilera como un capítulo "0", como una introducción, una puesta en escena del universo de Akasa-Puspa; esta segunda novela es el primer capítulo de la saga. Porque estamos hablando de una saga: Este capítulo primero sólo es un paso más dentro de este universo, la imaginación del autor está creando una saga de aires cósmicos.

La novela empieza como un Space Opera clásico, ubicada en el tiempo años después del final de Mundos en la eternidad, con batallas espaciales entre angriffs y humanos y conquistas planetarias, pero Aguilera va incorporando nuevos elementos y situaciones que van transformando la novela hasta convertirla en una extensísima visión del futuro de la humanidad y de la evolución del universo.

La exploración de la Esfera (descubierta en la anterior novela) por parte de la coalición Imperio-Utsarpini y su macroecología son sólo el punto de partida para que el autor desarrolle una historia inmensa donde Mundos y demonios sólo es una pequeña parte. Una historia que desembocará en un misterio cósmico, en medio de un argumento con periodos de tiempo inabarcables, acción frenética y la propuesta sutil de teorías científicas y místicas (en ciertos aspectos me ha recordado a Rihla), muy entrelazadas, entre sí que acaban formado un tejido muy rico y firme.

Tampoco nos tenemos que olvidar de que las aportaciones científicas continúan estando a la altura de las planteadas junto con Javier Redal enla anterior obra. Aguilera sigue esta línea para continuar mostrándonos el universo de Akasa-Puspa desde una perspectiva realista, aunque algunos elementos nuevos incorporados pueden parecer formar parte más de la ciencia más teórica.

Mundos y demonios se desarrolla en capítulos cortos e intensos, en diversas líneas de acción que dan vivacidad a la obra y entre personajes carismáticos (incluso los alienígenas angriff). Creo que Aguilera ha madurado mucho a los personajes en esta segunda novela, haciéndolos más interesantes, más racionales, enfocando buena parte de la narración bajo sus puntos de vista. Y no olvidemos que aquí, los angriff tienen un papel destacable y que la descripción de su cultura es primordial para que los alienígenas nos parezcan creibles

"Adictiva" sería un buen adjetivo para definirla pero también "inquietante" o "desmesurada". Precisamente esta desmesura puede hacer que el lector que no haya leído antes Mundos en la eternidad se pierda situaciones y hechos imprescindibles.

Aguilera tiene tanto campo para desarrollar... tanto puede dedicarse a continuar el eje vertebrador que ha estado narrando hasta ahora cómo recrearse con el pasado d'Akasa-Puspa o en los conflictos presentes que tienen lugar lejos del nudo argumental de la Esfera. Tenemos que pensar que el autor ha dejado varias pistas e ideas que no ha desarrollado todavía, sin ir más lejos el papel de la Hermandad que en esta segunda novela es casi obviada. Akasa-puspa se puede convertir en una saga galáctica con todas las de la ley.

Por poner una pega, se podría decir que la presente novela no es del todo autoconclusiva ya que sí que resuelve algunos de los misterios planteados en Mundos en la eternidad pero abre de nuevos. Es, pues, un capítulo más, esperamos que el primero de muchos.

Ven y enloquece y otros cuentos de marcianos

Ven y enloquece y otros cuentos de marcianos

Alejo Cuervo decidió publicar la obra completa de ciencia ficción de Fredric Brown dentro la colección Gigamesh, tanto sus novelas (que no son demasiadas) que saldrán en un futuro, esperemos, no muy lejano, como todos sus cuentos de Ciencia Ficción. fue una decisión arriesgada, publicar íntegramente el 100% de la obra de una autor comporta tener las ideas muy claras pues obviamente no toda la producción literaria de Brown es excelente y por lo tanto también se incluyen cuentos y novelas de calidad literaria más mediocre. Pero el alma matter de Gigamesh ha apostado fuerte y publicará novel.las de Brown que otras editoriales han sacado hace relativamente poco (como Marciano, vete a casa de Bibliópolis) a sabiendas de que esto restará ventas. Cuando menos, es muy loable esta integridad. El equipo de Gigamesh, además, ha realizado una tarea editorial encomiable referenciando toda la obra de Brown al final del volumen, una información que siempre es de agradecer.

Este es el primer volumen que recoge la obra completa de Brown e incluye los relatos de ciencia Ficción escritos entre 1941 y 1949.

Particularmente, hasta ahora sólo había leído dos novel.las de este autor (la curiosa Marciano, vete a casa y la genial Universo de locos), pero ninguno de sus cuentos y debo reconocer que me ha sorprendido. Brown tiene la capacidad de enganchar al lector casi desde el primer momento a la historia que explica ofreciéndole una trama adictiva y una complicidad con los personajes. El lector se identifica inmediatamente con estos personajes, sus motivaciones, sus manías, su carácter. Y es dificil hacerlo con pocas líneas, en el espacio reducido de que disponen los cuentos.

Brown trata todos los temas imaginables en la ciencia ficción pero destacan algunas premisas, algunas pautas: A menudo explora el límite entre la locura y la realidad o entre los sueños y la realidad intentando crear confusión al lector, pero sólo la justa para que este disfrute de la obra sin agobios. Sus temáticas giran mucho sobre encuentros extraterrestres, más en la línea de invasiones y conspiraciones secretas que no por la vía de la violencia. Una línea muy seguida en aquella época por autores americanos, mucho antes de la revolución que fue la new age de finales de los sesenta.

Pero tanto si nos encontramos con invasiones alienígenas como con casos policiacos futuristas (su vertiente de escritor de novelas de misterio y policiacas se demuestra también en sus cuentos de ciencia ficción pues muchos de ellos tienen como argumento de base una investigación criminal) Brown utiliza reiteradamente el humor sutil para abonar sus relatos. Y este es un ingrediente más para que sus cuentos sean más que amenos y su calidad literaria indiscutible.

Este primer volumen incluye 27 cuentos. No es muy difícil afirmar cuales son las mejores historias tanto por su originalidad como por su calidad intrínseca (al menos según mi punto de vista): El gusano angelical, Arena, las ondulacioens, Ven y enloquece, Carta a un fénix y No miras atrás. El resto mantiene un muy buen nivel y te abren boca para el segundo volumen.. Sólo dos de los cuentos me han parecido especialmente flojos: Aún no es el fin y El truco del sombrero.

Otras curiosidades son Ocaso y La broma que más cuentos de ciencia ficción, el primero es una curiosa entrañable revisión prehistórica y el segundo una historia costumbrista con final trágico.

Sea cómo sea, una antología imaginativa, divertida y básica. Muy recomendada.

El mundo de Rocannon

El mundo de Rocannon

La prolífica autora americana Úrsula K. Le Guin se introdujo en el género de la ciencia ficción con esta obra, al menos con respecto a las novelas, pues antes ya tenía publicados algunos relatos de género.

Le Guin siempre ha sido algo especial para mí, ¡No! No os penséis que ahora la empezaré a alabar descaradamente o le echaré piropos sobre su obra. Ha sido especial porque nunca le he sabido encontrar el ritmo a esta mujer. Me refiero a que sus obras me han gustado pero… también me han dejado algo frío. Le veo el talento literario pero le echo de menos algo, algún ingrediente indefinido.

El hecho que haya leído pocos libros suyos y que estos los haya devorado con un cierto desorden cronológico quizás tampoco ha ayudado a que la valore más. En clásicos suyos como La mano izquierda de la oscuridad o Un mago de Terramar les he echado de menos aquella cosa que los elevaría a Grandes Obras (con mayúscula, sí). En cambio en la novela corta El Nombre del mundo es bosque sí disfruté plenamente. No se explicar el porqué.

En n, El Mundo de Rocannon es una historia de colonización y de crecimiento espirutual ambientada en el universo dónde también trancurre la acción de otras obras de ciencia ficcción mencionadas más arriba. Rocannon es un etnólogo que estudia las sociedades inteligentes de un planeta hasta que un desastre lo deja aislado de la Liga Planetaria. Allí iniciará un viaje iniciático para mirar de volver a casa. Nada nuevo en el argumento si no fuera que este es anterior a las otras novelas de la autora.

Le Guin empieza a perfilar los trazos fundamentales de lo que serian algunas obras posteriores: La preocupación por las emociones, la sensibilidad por las costumbres y las culturas ajenas, la rigidez de los paisajes alienígenas, la importancia de los nombres propios… pero se encalla con el argumento que acontece simple y en callejones sin salida. Algunos de los hechos y personajes no conducen a ninguna parte y el argumento se resiente. Aun así, la fluidez de la escritora a la hora de narrarnos la historia hace que esta se mantenga a un nivel interesante todo el rato.

Nada más, una novela corta para leer en un par de tardes que nos sirve para entrever algunas características que la autora utilizará en obras posteriores más bien acabadas.

 

El Consejo de Hierro

El Consejo de Hierro

Luchas entre golems y elementales de la naturaleza, magia cuchicheada a la oreja de las víctimas, humanos rehechos con implantaciones biológicas o mecánicas como cástigo, razas alienígenas conviviendo en un planeta parcialmente inexplorado dónde las torsiones dimensionals asolan ciertas zonas y dónde existe una ciudad-estado que acapara la tecnología punta: El vapor. Una combinación alucinante que sólo se puede dar en un lugar: La serie de Bas-lag, creada por un joven y genial activista de izquierdas inglés, China Miéville.

¡Uau! Qué presentación ¿verdad? Parece que sea su editor pero es simple envidia. La verdad es que admiro bastante a China Miéville. Es una persona que hasta dónde sé se implica en la vida política de su país pero también (y esto es lo que nos interesa) en sus novelas. Hace seis años revolucionó el mundo de la ciencia ficción y de la fantasía con La Estación de Calle Perdido, la primera novela ambientada en el mundo de Bas-lag. Su acogida fue enorme, como también lo fue la segunda novela (que no continuación), La Cicatriz. Y ahora nos llega El Consejo de Hierro.

En un primer momento hay que tener presente que esta ya es la tercera historia ambientada en este imposible pero ya entrañable mundo y que las dosis de sorpresa se reducen considerablemente, y más si tenemos en cuenta que se repite parcialmente el escenario de la impredecible y cosmopolita ciudad de Nueva Crobuzón. El otro escenario es el territorio inexplorado de Bas-Lag. Aquí, igual que en La Cicatriz se echa de menos un mapa, pues la geografía del planeta no queda todavía nada clara y por mucho que se esfuerce el autor en describirla, es difícil de abarcar sin una buena representación gráfica.

Tras tener en cuenta estos puntos, podemos decir que la novela sigue siendo muy interesante pero que el nivel baja respecto a sus predecesoras:

El problema pricipal es la diversidad de ritmos en que se nos narra el argumento. Un flashback de más de 100 páginas introducido en medio de la novela que resulta ser una de las partes más importantes de esta (al menos al final) en contraposición con la línea argumental del presente que queda tajada y que avanza mucho más. Es un cambio muy drástico que afecta a demasiadas páginas. Pero el inglés continúa en racha con respecto a describir los capítulos de acción: Su ritmo vertiginoso y su natural calidad literaria nos transmiten como pocos el complejo sub-mundo y las infinitas posibilidades que tiene una ciudad como Nueva Crobuzon.

El otro punto que me descoloca es el argumento: Por un banda Miéville ha creado al fin la novela que quería, la crítica social aplicable a su propio país (Reino Unido) durante la Revolución Industrial (los paralelismos y la ambientación Steam punk lo hacen evidente). Miéville inventa su propia revolución de izquierdas, juega con la idea, con los iconos, para llevarnos a una lucha social alternativa: la Guerra civil en la ciudad-estado de Nueva Crobuzon. Los burócratas conservadores de todas las razas contra el pueblo plano, obrero y miserable, también formado por todas las razas de Bas-Lag pero también por los rehechos, estos reos torturados y castigados con implantes horrorosos, que sólo sirven por convertirlos en parias y desesperados. (el mejor ejemplo, lo encontramos en esta novela). Es una lucha entre clases, entre las derechas poderosas y las izquierdas progresistas, bohemias, de artistas (el hecho que exista una brigada formada por trasvestidos y bailarinas nos da una idea de lo que propone el autor). Quizás no deja de ser una metáfora de la vida real del autor. Méville sabe que estas luchas son difíciles y que hace falta encontrar un símbolo, un icono. En este caso, El Consejo de Hierro.

Pero por otra parte existe otra guerra exterior, contra la ciudad-estado de Tesh (dónde nunca queda claro en qué consiste ni como se acaba resolviendo) y aquí es dónde Miéville se dispersa, se descentra y desenfoca el centro de atención que era realmente la unión de las clases desfavorecidas de Nueva Crobuzon. Aquí es dónde la novela queda algo confusa y dónde creo que al autor se le ha escapado de las manos.

Miéville ha hecho la más fantástica de las tres novelas en esta entrega. Fantástica en contraposición a la ciencia ficción que se combinaba casi perfectamente en las otras novelas de la serie. El autor ha potenciado mucho más la taumaturgia, esta "ciencia" mágica existente en Bas-lag para incorporarla al argumento. También ha añadido elementos muy próximos como el caso del ferrocarril en un argumento que a veces nos parecerá realmente absurdo, pero aquí es dónde el talento de Miéville ataca y todo aquello que parecía imposible y desmesurado, acaba pareciéndonos natural y cotidiano.

 


Esta es la gran magia de Bas-Lag.

La Isla del doctor Moreau

La Isla del doctor Moreau

Que H.G. Wells era un visionario no es ninguna noticia y que con sus alusiones científicas inaugurara sin proponérselo (o quizás sí, quien sabe) un género hasta entonces prácticamente desconocido como era la Ciencia-Ficción tampoco es ninguno secreto.

La cuestión es que la imaginación del inglés se convirtió en prodigiosa y que aplicando ideas sugestivas alcanzó novelas muy destacables. Algunos de los conocimientos de Wells estaban inscritos en el campo de la biología y es este el medio científico donde se desarrolla la presente novela.
La Isla del doctor Moreau pretende ser una obra de especulación científica entorno a la biología en unos tiempos en que la curiosidad científica movía el mundo. Era un momento idóneo para combinar la imaginación y la ciencia y Wells fue un destacable ejemplo. Pero la Isla del doctor Moreau se queda corta, pues dejando a un lado que las mencionadas especulaciones biológicas no se sostienen demasiado (hoy en día), la parte literaria tampoco es de las mejores del autor británico. Si Wells hubiera alargado la novela y le hubiera dado un cariz más serio, filosófico o todo lo contrario: Divertido, aventurero nos encontraríamos con una novela mejor acabada y sobre todo adictiva. Pero el autor se queda entre los dos mundos y la novela no llega a ser ni profunda ni entretenida.
La idea primigenia es interesante aunque no innovadora: Una isla plagada de monstruos deformes reconvertidos por el doctor Moreau en un intento de asimilarlos a los humanos. Algunos son experimets fracasados y otros de prometedores. Éste es el panorama que se encuentra nuestro náufrago protagonista cuando se convierte en huésped de la isla sin obviamente proponérselo. Wells bebe de una fuente anterior como es Frankenstein pues ambos argumentos tienen la misma finalidad: La creación de seres nuevos y la experimentación ética con estos personajes. En este caso, los seres no son creados de cuerpos muertos y devueltos a la vida, sinó de animales que han sido mutilados, operados y reajuntados por la simple investigación científica y donde se les ha intentado inculcar valores morales y éticos con resultados desiguales.
Wells aborda la parte literaria con poca destreza. Por una parte el argumento es poco consistente, se hubiera podido desarrollar mucho más y ofrecer simples pinceladas a los dilemas morales de las personas-bestias. Aparte, Wells no aporta complejidad a la trama y esta resta como una mera descripción de hechos. No es que el texto sea cargante, si no que le faltan dosis de emoción.

La Isla del doctor Moreau pasará a la historia como un intento loable de traspasar los cánones de Darwin y modificar la vida sin tener me cuenta la naturaleza (o sea las evoluciones y las mutaciones). En el fondo es una primer intento, salvando las distancias que ochenta años antes concibió Mary Shelley con su Frankenstein, de crear vida e inteligencia artificial, de formar una mente parecida a la humana, a través de una base biológica.
Seguramente hoy en día cualquier científico refutaría las propuestas de Wells en este campo, pero por cada mil intentos frustados de aplicación práctica de la imaginación de un autor, encontraremos uno o dos que sí veremos realizados. Ésta es la gran magia de la especulación científica... que algún día quizás podremos ver cumplidos nuestros sueños... o quizás no.

Pandora en el Congo

Pandora en el Congo

Cuando acabé de leer el último capítulo de Pandora en el Congo, una euforia se manifestaba en mi cabeza en forma de un torrente de imágenes y de sensaciones. Tenía la necesidad imperiosa de ponerme a escribir todo el que pensaba, todo lo que me venía a la mente. Pero me tranquilicé y puse sólo unas cuántas notas por escrito y seguidamente me prometí no reseñarla hasta al menos el día siguiente. No es bueno hacer un comentario con turbulencias en la cabeza. En aquel momento mi valoración se hubiera salido de la escala. Ahora, 12 horas más tarde mi objetividad sólo ha servido para afirmar que Pandora en el Congo no sse sale de la escala decimal en que normalmente valoro los libros pero que seguro se encuentra en el escalón de más arriba.

Albert Sánchez Piñol nos ha engañado. Pero nos ha engañado de una manera sublime y deliciosa, nos ha hecho soñar y nos ha sacudido con la dura realidad. Aun cuando en su defensa debería decir más bien que nosotros lo lectores nos hemos dejado enredar. Y yo lo continúo estando… y me encanta.

Es imposible no establecer comparaciones entre este segundo libro de Piñol y su obra magna (hasta ahora): La piel fría. Esta última nos explicaba una historia turbulenta en una isla perdida en el Océano Antártico dónde un seres atacaban sin cesar a dos metereólogos que luchaban contra estos y contra su propia locura. Esta fue una novela visceral, dura, precisa, con algunos cabos sueltos pero que reflejava las emociones extremas de los protagonistas de forma estremecedora.

Pandora en el Congo es en parte una revisión de la misma historia, de los mismos escalofríos, de la misma claustrofobia (aquí mucho más acusada), con otros seres y con otras motivaciones, reflejando más intensamente emociones como el amor y el odio y en cambio apartando a momentos puntuales el terror. Sí, es el mismo argumento, repetido y ampliado, pero sobre todo mejorado.

Pero no se acaba aquí. Piñol a tejido dos historias en una, perfectamente entrelazadas: Por una parte un juicio a un hombre, Marcus Garvey, que ha sufrido experiencias extremas en el Congo luchando contra una raza de seres subterráneos. Thomas Thomson es llamado a escribir el libro de las peripecias del reo para mirar que estas sirvan para ayudar en su juicio por asesinato. Un escritor joven e inexperto que se enamora de la historia de Marcus Garvey como si fuera propia y dónde vierte todo su talento. Las aventuras de Garvey en el Congo son la segunda historia, el grueso de la novela. Allí encontrará el terror absoluto y el amor más tierno, la esclavitud y la libertad, el hostigamiento y la redención. En el Congo todo es posible.

Las dos historias encajan y se complementan a la perfección. Todos tendremos nuestra preferida, todos querremos que una se imponga a la otra pero el autor nos traiciona, nos humilla con su retórica porque nos hace estar pendientes de cada línea escrita sin darnos cuenta de lo que pasa a nuestro alrededor. Pero consigue que tanto las aventuras en la selva de Marcus Garvey como el proceso de escritura del libro por parte de Thomas Thomson en una Londres en plena 1ª Guerra Mundial perduren en nuestras mentes pese al intento casi de genocidio que propone el autor de parte de su novela. Las dos historias tienen dos clímax de forma que disfrutaremos del libro por partida doble, y entre alegrías y frustaciones podremos afirmar haber leído una obra universal que puede pasar por una de las mejores de los últimos años.

Pandora en el Congo versa sobre muchos temas: Uno de los principales es la literatura, el autor nos hace ver como pocos lo que un libro es capaz de hacer, como las palabras escritas con pasión pueden cambiar la estructura de las cosas, el estilo y la ambición del antropólogo (Piñol lo es) consigue que las facciones de nuestro rostro canvien constantemente: Angustia, emotividad y sorpresas, muchas sorpresas. Podemos pasar de la frustación a la complacencia y viceversa en pocos instantes.

La clasificación de la novela es un tema complejo. Se mueve entre la novela policiaca y el género fantástico, con toques importantes de terror, aventuras y hechos históricos. Casi haciendo un chiste podemos decir que Pandora en el Congo es una novela antropológica pues la humanidad con sus ambigüidades y con sus sentimientos viscerales es en último término la protagonista absoluta de esta obra maestra.

¿He dicho obra maestra? Me extraña que no lo haya afirmado antes. Sí, una obra maestra. Si La piel fría ya ha sido traducida del catalán a 30 lenguas, Pandora en el Congo no se debería quedar corta, al contrario, debería superar por lógica este hito.

La Maldición

La Maldición

Podríamos decir que a Francisco Javier Illán Vivas le gusta el riesgo. Ha tenido el valor de lanzarse a una piscina oscura sin saber si encontrará agua, barro o nada. Si se sumerge en el agua, Illán podrá ponerse a nadar tranquilamente mientras siente como lo refresca el líquido vital; si topa con el barro, sus brazadas serán dificultosas y sólo saldrá de la piscina con mucha fuerza de voluntad y si finalmente no encuentra nada, un espacio vacío, el golpe puede ser demoledor.

Estas burdas metáforas son para ilustrar los posibles caminos a que puede llevar la publicación de La Maldición, la primera entrega de la saga La Cólera de Nébulos. Illán ha asumido un riesgo: Cuando las actuales pautas que parecen triunfar dentro de la fantasía épica y heroica son las de aventuras complejas, con personajes ambiguos, con detallados mundos donde desarrollarse y donde el autor da giros argumentales y juega con el lector para llamar a su atención en un género bastante desvalorado y que sólo ha renacido a través de reconocidas obras que siguen en mayor o menor medida estas características, Illán |vuelve a los orígenes presentándonos una novela de fantasía heroica donde prima la pura aventura y la sencillez, los personajes con actos honorables y los malos más sádicos, los dos bandos eternos enfrentados de forma clara: El bien y el mal, sin matices, sin complejos.
Otro riesgo (o quizás un motivo para estar orgulloso) es que Illán proviene de otro campo literario: La poesía, y si no me equivovo ésta es su primera novela. Que haya sido de fantasía, un género como decía antes difícil de vender, difícil de que cuaje entre el gran público, no deja de ser atrevido y digno de respecto.

Pero hablamos del libro. Fantasia heroica al viejo estilo, ¿es bueno o malo? Obviamente ni una cosa ni la otra. Todo depende de la pericia del autor cuando nos transmite su historia. Illán tiene dos atributos destacables: Entretiene y escribe bien, o sea te hace sentir cómodo leyendo el libro y posee buenos recursos literarios como para afirmar que la obra está trabajada; pero tiene que mejorar en otros aspectos (según mi modesto entender) como son tejer un argumento más sólido y sobre todo trabajar más a los personajes.
Fijémonos primero de las partes menos conseguidas del libro como el argumento. La novela empieza mal. Siendo claro  y coniso el primer capítulo es el peor de todos, en tan sólo quince páginas se nos presentan los personajes, el escenari donde se desarrolla la acción (de forma confusa, con demasiados nombres y hechos históricos) y como colofón la misión, el hito que habrán de emprender los héroes vertida en las últimas líneas del capítulo sin entender todavía lo que estás leyendo. Es un comienzo precipitado, con demasiado espectativas y dejando al lector estupefacto. Pero Illán va enderanzo la situación a medida que la novela avanza, los personajes se sitúan, el mundo se define mejor a pesar de continuar un poco confuso por la sobreinformación histórica y la falta de un mapa dónde situarse, y la acción avanza a buen ritmo. Cuanto más leemos, más cómodos nos sentimos con la novela y el buen ritmo inculcado por el murciano hace que nuestra satisfacción aumente a medida que leemos más capítulos.
El otro punto negativo son los personajes: Planos, sin evolucionar lo más mínimo y sin ningún tipo de carisma. Dos héroes a través de los cuales el autor nos va descubriendo más cosas de su mundo particular en un viaje a través de una geografía y una historia que sólo se vislumbra pero donde son simples conductores sin vida. Creo sinceramente que aquí está la parte más floja de la novela y la que se tendría que mejorar más por las futuras entregas de la saga, apostar por la credibilidad de los personajes.
Pero no todo son puntos débiles. Como decía antes, Illán, a pesar de provenir de un campo literario tan diferente como es la poesía sabe entretener al personal, tiene un estilo propio y un buen ritmo y eso es importante pues te motiva a seguir la historia y te anima a continuar leyendo, lástima de algunos altibajos como la precipitación a la hora de concluir algunos capítulos. Después de establecer una buena atmósfera, una predisposición por parte del lector para saber cómo se resolverá la intriga, la acción... a veces se soluciona con un par de párrafos rápidos (el caso más evidente al final del capítulo "Augustos"). El autor puede hacer que los valores que hasta entonces eran importantes para el lector, se conviertan en triviales en la precipitación para acabar el capítulo.
El argumento sigue la estela de grandes historias épicas de la mitología griega: Eleazar y su fiel compañero Eostes son dos Eternos, una raza inmortal que habita en un lugar incierto. Éstos son enviados por el padre del primero, Nébulos, para acabar con una maldición histórica a la tierra de los humanos pero ellos mismos acaban provocando la ira de Nébulos al no pedir permiso para entrar en ese territorio. Tendrán que seguir en el mundo de los humanos sin sus poderes especiales y finalizar las tres tareas que les ha encargado Nébulos para saldar su atrevimiento. (No, a mí tampoco me queda claro porque Nébulos castiga así a su hijo si él mismo lo indujo a vencer la Maldición) Durante su viaje por las naciones humanas, los dos héroes conocerán guerras, amores e infortunios, pero sin que éstos formen realmente parte del núcleo argumental, si no como decoración. Curiosamente esta decoración es la parte que se le da mejor en Illán; en cambio el argument principal queda a menudo difundido y sin recursos. El autor tiene más cuidado de la ambientación de la novela que del hilo argumental en sí.
Illán bebe de diversas mitologías para inspirarse (sobre todo de la griega y la nórdica). De hecho, la novela recuerda en cierta medida a las épicas novelas de Homero. Este hecho es interesante pero al mismo tiempo extraño, pues el autor utiliza nombres propios de estas mitologías (Zeus, Olimpo, bersekers, cíclope, Asgard) y nombres mutilados de la geografía de la Tierra: Samarchanda, Afria, mihrabs... y eso hace pensar en que la novela está ambientada en una Tierra de tiempos ancestrales. Si no se así, y la novela está ubicada en un mundo imaginado por el autor, la utilización de nombres tan parecidos sólo ayuda a la mencionada confusión (cuando oigo hablar de Samarcanda pienso en el Asia central, el Olimpo en Grecia, en Asgard como en Escandinavia... y sin un mapa que me situe acabo muy despistado). Da la sensación que a diferencia de otras obras donde sobran páginas, a ésta le faltan. Hacen falta más páginas para cohesionar el mundo fantástico de La Cólera de Nébulos, para definir mejor su historia y sus rasgos fundamentales. Illán plantea un escenario ambicioso pero lo hace ahorrándose líneas de texto y eso da una imagen incompleta. La ambición del escenario merece que el autor se recree más en él.
Espero sinceramente que Francisco Javier Illán encuentre agua cristalina cuando se hunda en la superficie de la piscina, pero si topa con barro creo que tiene suficientes recursos y talento como para nadar y salir. Lo qué seguro no encontrará es el vacío, pues parece que la novela ya va por la tercera edición y poco a poco se va dando a conocer. La Maldición puede parecer una novela iniciatica y no destacar por encima de otras del género pero si la situación se reconduce un poquito, Illán, con la rica prosa que posee y el ritmo constante en que hace mover la novela, se puede convertir un autor a tener en cuenta dentro del género fantástico estatal. Le hace falta suerte y continuar escribiendo, cuánto más mejor.

 

Historias imposibles

Historias imposibles

Una de las primeras percepciones que se tienen al leer a Zoran Zivkovic es que es un amante de los libros, de la literatura. Muchos de los cuentos de esta antología tienen a los libros como protagonistas o como medio para desarrollar una historia. También su visión mística de estados supremos tras la muerte, visiones irónicas y divertidas del infierno o  encuentros casuales con Diós son denominador común en muchas de sus Historias imposibles.

Zivkovic me ha cautivado con una prosa rica y un talante, una forma de expresarse sencilla pero efectiva, en pocas líneas es capaz de atraer la atención del lector en cada uno de sus cuentos, en pocos párrafos construye relatos que invitan a la reflexión. El autor conduce sus cuentos con sensibilidad, sin crudezas, presentando temas a veces delicados pero siempre utilizando formas y adjetivos precisos, como para dirigir la narración entre aguas plácidas.

Este volumen recoge cinco novelas cortas escritas entre el 1997 y el 2004 y un cuento independiente. Las novelas están compuestas por varios relatos que solos no parecen tener nada en común entre ellos pero que acaban unidos por una última historia cada vez, que determina la dirección final de estos. (lo que se llama en términos anglosajones como fix-up). A veces esta unión está forzada y a veces no concluye como se merecería la novela pero ayuda a percibir mejor lo que nos quiere transmitir el autor.

Sólo añadir, antes de los comentarios propios de cada novela que el autor ha mantenido un nivel literario muy elevado en todas ellas. Que los argumentos de sus cuentos nos gusten más o menos no debería ser un perjuicio por valorar a Zivkovic, un hombre que pese a algunos altibajos estructurales, me ha hecho reflexionar mucho y sobre todo, me ha hecho disfrutar de unas muy buenas horas de lectura.

El regalo del tiempo
Los viajes en el tiempo siempre han sido uno de mis temas preferidos en la ciencia ficción pero a veces también son tratados desde una vertiente fantástica y este es uno de esos casos. Zivkovic ha construido una novela corta separada en cuatro cuentos que aparentemente no tienen nada a ver entre ellos. Los tres primeros cuentos nos narran viajes a través del tiempo que plantea el autor por tal de provocar una situación compleja dónde los personajes deban decidir entre dos opciones y dónde son arrastrados a otro tiempo crucial en sus vidas (el mejor de todos, posiblemente sea el primer cuento: “El Astrónomo”).

Zivkovic juega con el sufrimiento de los personajes ofreciéndoles la posibilitad de conseguir todo aquello que siempre han deseado cuando ya habían renunciado a ello. Es como un déspota que disfruta con la tensión y los castigos que ofrece a sus personajes, actúa de conciencia del diablo para provocar una reacción en sus personajes. El cuarto cuento es el que une los otros de forma original y estrambótica, ofreciendo la visión del escritor sobre las obras que ha escrito. Un ejercicio imaginativo y original que hace que el conjunto de la novela sea realmente inquietante.

Encuentros imposibles
Este es el título del libro que aparece en todos y cada uno de los cinco cuentos o capítulos que componen esta novela corta. La estructura es similar a la dada a El regalo del tiempo, incluso la forma de unir los diversos relatos en el último capítulo. Pero esta novela tiene más momentos irónicos, con toques de humor inteligente. A Zivkovic le gusta reflexionar sobre la muerte y sobre Diós y el diablo. Son temas que empiezan a ser recurrentes pero también tiene cabida el humor como el de La librería y El Confesionario que garantizan que en el placer intrínseco de la prosa del serbio también encontramos diversidad de emociones aseguradas.

Siete contactos cono la música

Esta novela es quizás la más densa del volumen. No por la prosa que utiliza Zivkovic que resulta magnífica si no por el tema tratado. Los relatos que la componen tienen un denominador común: La música, a través de la cual los diversos personajes logran percepciones especiales de orígen casi metafísico, como si a partir de algunos sonidos musicales determinados, se pudiera, comprender el todo, entrever el funcionamiento del universo. La mayoría de los personajes de los relatos sólo consiguen una pequeña parte de esta comprensión y no siempre se dan cuenta de su significado. Pero Zivkovic no escribe para aclarar conceptos precisamente, si no más bien por dejar perplejo al lector.

La mayor parte de las historias tienen un final abierto, sin conclusiones; ni siquiera el último relato que intenta unificar los otros como hemos ido viendo en las otras novelas consigue ser determinante. Siete contactos con la música es una obra más reflexiva de lo qué parece, pero quizás el nivel de comprensión que quiere conseguir el autor por parte del lector es demasiado elevado. Acabas dudando de todo lo que has leído.

La Biblioteca
Esta novela es la que marca la diferencia en la antología, al menos en dos aspectos: Es la única que ha ganado un premio internacional importante (World Fantasy Award, 2003) y es la que el total de cuentos que la componen no aportan tanto como conjunto que como por separado. A la Biblioteca es dónde se demuestra la filia que tiene el autor por los libros presentándonos un seguido de historias fantásticas que frotan lo absurdo pero que quieren básicamente homenajear todo lo que rodea el mundo de la literatura. Son historias entre divertidas y enigmáticas, sin conclusiones claras y sin pretender cambiar ninguna concepción literaria, más bien es un ejercicio de imaginación constante para dar al lector unas perspectivas únicas de tipos de bibliotecas. Muchos de nosotros nos veremos representados en alguna de los situaciones que plantea Zivkovic en estos cuentos, al menos hasta que el componente fantástico se abra paso entre la realidad a pasos de gigante, como si un Godzilla apartara los rascacielos de la realidad de forma casual, porque paseaba por allí. Porque no deja de resultar divertido como muchos protagonistas aceptan la fantasía que se apodera de sus vidas con una naturalidad envidiable.

Pasos en la niebla
A diferencia de las otras novelas, los cuentos incluidos en Pasos en la niebla no forman un fix-up, no existe ningún relato unificador, sólo tienen en común un elemento: La niebla, una niebla espesa y mágica que rodea a los protagonistas y los hace vivir situaciones increíbles: Viajes en el tiempo, visionados del futuro, contemplación de los sueños ajenos... La niebla es un nexo, como lo era la música en Siete contactos con la música.

Pero aquí, los relatos estan más bien acabados, funcionan solos sin la ayuda in extremis de un cuento que los una. Zivkovic continúa obsesionado con las líneas temporales y con la muerte. Todos los cuentos destacan por alguno de estos temas. Y me atrevería a decir que algunos podrán competir como los mejores de todo el volumen.

El teléfono

Y con respecto a este último cuento, continúa bajo la estela del resto de libro. Sería una historia original si no la hubiéramos ya leído en otros momentos del libro. No deja de ser una mezcla entre "El astrónomo" y " El estudio". Un cuento esmerado como de costumbre en este autor pero que no destaca por sobre el resto.

Y para acabar, sólo felicitar a Minotauro, no sólo por traernos a un autor totalmente desconocido fuera de la órbita anglosajona, si no por la cuidada edición del volumen. Un buen hallazgo que encajaría muy bien en cualquier biblioteca, ya sea virtual, doméstica… incluso en una distinguida…

Refugio del viento

Refugio del viento

Sería injusto afirmar que Refugio del Viento es el libro que menos me ha gustado de George R.R. Martin ya que lleva a confusiones. Más correcto es decir que es la obra menos buena de las que he leído de este autor. Y no es un eufemismo, Refugio del Viento es una muy buena obra, ideal para aquéllos que quieran empezar a introducirse a la ciencia-ficción, amena y con pasajes magníficos pero el resto de la obra de Martin es soberbia.
Un planeta dominado por las aguas, por el mar infinito, donde sólo un puñado de islas sobresalen en la furia marina y donde viven los descendientes de un naufragio estelar que ltraía colonos de la Tierra. Durante los últimos setecientos años, estos colonos han tenido que sobrevivir en un planeta salvaje y han creado su propia sociedad: Una sociedad feudal donde cada isla es una especie de reino. Sólo conservan una tecnología de sus antepasados: Una tela increíblemente ligera que combinada con otros materiales se utiliza por construir alas y volar de una isla a otro aprovechando los fuertes vientos del planeta. El cielo es el terreno para viajar menos peligroso, el mar es siempre tempestuoso y lleno de monstruos marinos que complican la navegación. En este mundo claustrofóbico, volar por los aires es la única manera de sentirse libre, desatado del suelo.
Pero hay pocas alas y sólo los escogidos pueden volar, sólo unos cuantos tienen el privilegio de sentirse libres en un planeta donde la mayoría de la gente no puede salir nunca de su isla. El privilegio se transforma en tradición y la tradición provoca que sólo los "alados" puedan transmitir las alas (cada vez más escasas) a sus hijos. La estructura social pues, determina quién puede volar y quién no, quién está por encima las leyes feudales y actúa como  mensajero y quien es un atado a la tierra, un paria, un nadie.
Ésta es la historia imaginada por George R.R.Martin y Lisa Tuttle. Una historia fragmentada en tres novelas cortas: Tormentas (ganadora de un premio locus), Un-ala y La caída, publicadas entre 1976 y 1981. Las tres novelas cortas forman Refugio del Viento y nos abren las puertas a la lucha que practica Maris, la protagonista, para cambiar las tradiciones y para conseguir las igualdades de derechos entre alados y atados a tierra. Las tres historias siguen la vida de Maris: Tormentas, la juventud, el anhelo para volar, la inquietud y la fuerza; Un-ala, la madurez, la perseverancia, la estabilidad; y finalmente La Caída, la vejez, la melancolía, la debilidad, la resignación.
Martin y Tuttle plantean un dilema universal que podría haberse producido en cualquier lugar de la Tierra y en cualquier época: La lucha entre las clases, la lucha por la igualdad de las personas, pero lo hacen en Windhaven, un planeta exótico donde pueden desarrollar sus ideas y propuestas tranquilamente, bajo una perspectiva diferente pero que al mismo tiempo nos hace recordar nuestra propia historia.
Es posible que alguien piense que la idea es buena pero que durante todo el libro se habla siempre de lo mismo: La lucha por el reconocimiento de ciertas libertades, pero creo que esta repetición está en parte justificada. Las igualdades entre castas sociales no se consiguen de un día para otro, tardan a menudo años, décadas, los resentimientos de los conservadores, de los poderosos siguen allí, dispuestos a hacer lo posible para marcar direcciones opuestas.
Además, Martin y Tuttle tienen bastante sentido común para escribir sobre esta evolución de manera coherente pero realizando historias que nos mantienen enganchados a la lectura y provocando algunos giros argumentales poco esperados pero lógicos (Quizás aquí se empezaba ya a demostrado el talento de Martin que más tarde vertería a la saga de Canción de Hielo y Fuego).

Los autores son narradores consumados y nos sirven en bandeja una bonita historia de trasfondo social que puede llegar a cualquier público. Muy recomendable.

Frankenstein

Frankenstein

El problema de algunas obras clásicas es que las has visto tantas veces en adaptaciones cinematográficas o en otro medios que pierdes el interés en el origen, en la raíz. En este caso, la novela que Mary W. Shelley escribió hace casi doscientos años es un claro ejemplo.

Dicen que todo empezó en una noche de tormenta en una cabaña alpina, en Suiza, donde un grupo de amigos se resguardaban del frío y la lluvia. Este grupo de personas no eran unos cualquiera: había por ejemplo Lord Byron, su amigo Percy Shelley y la esposa de este, Mary W. Shelley. Alguien propuso que cada uno podría crear una historia de fantasmas por pasar el rato, a ver quien la hacía más terrorífica. Parece que la apuesta no prosperó una vez el buen tiempo volvió pero la señora Shelley se lo cogió al pie de la letra y escribió una novela titulada Frankenstesin o el moderno Prometeo.

Un clásico, sin duda, y más si nos miramos la fecha de publicación orginal: 1818. Qué se debe decir de un clásico? Cómo un texto, una novela se puede convertir en un clásico? Por sus características literarias? Por aclamación popular? Con la ayuda de otros medios, cono el cine? (la caracterización que le hizo la Universal lo acompañó siempre, mirad sino la portada) Por su antigüedad? Son preguntas retóricas, ya lo se. La respuesta no es fácil. Además, Shelley quiso escribir una novela de terror y podríamos afirmar que le salió una de las primeras novelas de ciencia ficción de la historia.

Que Mary W. Shelley fuera una mujer tiene una vital importancia: No era muy bien visto a la época que una mujer respetable escribiera historias que atentaban contra la moral del pueblo y contra la misma iglesia cristiana. El libro fue publicado al 1818 pero ella misma realizó una revisión el 1831, más matizada para dejar su nombre en más buena consideración. La edición que he leído yo es la de 1818 -por suerte-.

En todo caso, hoy en día, Frankenstein es un mito. Sea como sea, a través del medio que sea, quien más quien menos conoce el monstruo de... ¿Frankenstein? Uno de los hechos más curiosos de este mito es que la mayor parte de la gente confunde el nombre del doctor, del creador, con el monstruo. Porque Frankenstein es el apellido del Prometeo que da lugar al título de la obra de Shelley, del científico que abandonando sus creencias religioses y éticas se deja guiar por la ciencia por crear vida de la muerte, por jugar a ser Dios. Este, quizás es el tema principal de la novela: La capacidad del hombre para hacer el papel de creador, de Dios, tal como lo hizo Prometeo en la mitología griega otorgando al hombre el fuego, la vida... y siendo castigado por los Dioses por su osadía.

Shelley imita a Prometeo a su manera, Frankenstein crea un monstruo y lo hace por la vía de métodos científicos (que la buena de Shelley no se atreve ni a explicar). Pero este punto, creo que es primordial porqué en mayor o menor medida especula sobre como la ciencia puede lograr nuevos hitos y por lo tanto realizando literatura de ciencia ficción, aun cuando lo más seguro es que la autora sólo pretendiera asustar un poco a sus lectores. La cuestión es que el creador abandona el monstruo a su suerte y este aprende a espabilarse por su cuenta y a tener conciencia de si mismo.

La autora tiene una prosa fluida pero se abandona demasiado en una historia de virtudes y gestos muy honorables (me atrevo a decir que influenciada por los poetas románticos de su entorno, su mismo marido por ejemplo). Así, la historia avanza como una tragedia griega, con continuos arrepentimientos, quejas ante del destino y otras formas literarias que retardan la narración, por otra parte más que buena. La autora tiene una idea original pero la explota de forma desigual, intercalando pasajes que no aportan casi nada a la obra (el viaje del protagonista a Escocia, por ejemplo) con otros de magníficos (las conversaciones entre Frankenstein y su creación). Pero los dilemas éticos y morales y las depresiones mentales de nuestro científico pueden resultar repetitivas. Debemos tener claro, pero, la época en que fue escrita y el estilo de entonces. Otra cosa que me ha llamado la atención es la poca descripción física que se hace del monstruo... puesto que básicamente es "robusto", "ágil" y "muy feo". Creo que aquí, Shelley pecó de conservadora y no se quiso mojar demasiado en describirnos sus malformaciones. En cambio, la visualiación de los paisajes de Suiza, Francia o Escocia es muy detallada. Otro de los contrastes curiosos.

Pero dejando a un lado estas diferencias y la prosa virtuosa de la novelista -sólo hace falta ver como habla el monstruo-, Shelley pasará a la historia como una mujer que quiso escribir una historia de terror sobrenatural y le salió una novela que atenta contra muchos de los valores de la época pero que todavía hoy -y aquí está su grandeza- nos hace pensar a todos sobre la vida y la muerte, sobre la gentileza y la ira, sobre el poder de crear de la nada y dar forma a aquello que es inerte... seguramente un preludio de las novelas sobre inteligencia artificial.

Así pues qué es Frankenstein? Pues, una idea, un drama metafísico, un referente filosófico sobre la vida, una oportunidad de meditar sobre la ciencia y la ética, una novela amable de Terror, la primera novela de Ciencia ficción...un clásico.

Mundos en la eternidad

Mundos en la eternidad

La reciente publicación por parte de la editorial Bibliópolis de Mundos y demonios, la segunda novela de Juan Miguel Aguilera ambientada en el universo deAkasa-Puspa me ha despertado la curiosidad hasta tal punto que he decidido embarcarme en esta saga desde el comienzo, tanto por la originalidad que plantea como por las garantías que me transmite un autor como Aguilera.

Mundos en la eternidad no es un libro cualquiera, no es un simple comienzo de una saga espacial. Más bien es una refundación de esta. A finales de los años 80, Aguilera colaboró con Javier Redal y escribieron dos novelas de CF hard sobre las civilizaciones existentes en un cúmulo globular denominado Akasa-Puspa. Estas dos novelas eran Mundos en el abismo e Hijos en la eternidad y las dos se complementaban. Ambos autores recibieron buenas críticas, tanto por el planteamiento innovador como por sus toques hard dónde varias ramas científicas como la biología (exobiologia más bien) y la física estaban muy presentes y determinaban la dirección que tomaban las novel.las. El 2001 se hizo la refundación. Se unieron las dos obras, se retocaron algunos capítulos, se afinó el estilo y se dejó la obra como querían en un principio los autores. Esta unión, esta reedición retocada dio lugar a Mundos en la eternidad y fue publicada por Equipo Sirius.

Mundos en la eternidad es una obra ambiciosa que describe como la humanidad vive en un cúmulo globular que viaja por el espacio. Las distancias dentro del cúmulo son factibles para que pueda existir el viaje interestelar y varias civilizaciones e imperios sin recurrir a inventar maravillas tecnológicas ni velocidades más allá de la luz. Redal y Aguilera se encargaron de dotar este pequeño universo de naves posibles y de ecosistemas viables creando de paso una ambientación única y original dónde desarrollar esta y otras novelas.

En el momento actual de la acción tres grandes potencias se disputan la periferia de Akasa-Puspa: El imperio, tecnológicamente superior pero que ya hace años que se encuentra en decadencia, la Utsarpini, una especie de federación de planetas exteriores dirigida por un líder que está en pleno auge y la omnipresente Hermandad, la potencia religiosa del cúmulo, aglutinadora de todas las religiones humanas del pasado. El descubrimiento fortuito de un rickshaw destruido (enormes contenedores que viajan comunicando los diversos planetas imperiales) hace que se envie una misión científica entre el Imperio y la Utsarpini para determinar qué puede haber pasado puesto que sólo el Imperio tiene una tecnología capaz de destruir un rickshaw pero es ilógico que el mal se lo hayan hecho ellos mismos, mientras la Hermandad que no quiere quedarse fuera, se prepara entre las sombras.

Las investigaciones que harán los científicos los llevarán a buscar el origen de la humanidad, un origen que se perdió en la memoria del tiempo y que es el verdadero objetivo que persigue la novela: Encontrar el modus operandi, el porqué y el cómo los antepasados de la humanidad pudieron construir las enormes babeles, torres kilométricas que comunican la superficie de todos los planetas con el espacio para poder acceder a este fácilmente, de dónde sacaron una tecnología que hoy en día aun no se ha podido equiparar y sobre todo conocer de dónde proviene el hombre.

Los autores realizan un ejercicio de equilibrio entre el space opera más tradicional y la CF hard: Tenemos un misterio de escala cósmica, batallas, razas alienígenas, algunas de ellas guerreras y otras que aportan todavía más misterio a Akasa-Puspa, especulaciones tecnológicas y científicas constantes pero más que razonadas… en definitiva una obra que podría compararse a las mejores escritas por los escritores anglosajones. Se ha dicho (y es cierto) que la novela tiene muchos puntos en común con obras de fama mundial como Cita cono Rama o Mundo anillo (fama para algunos… para mí no tanto). Yo todavía diría más: Coge lo mejor de estas y además incorpora material propio de forma que acaba resultante mucho más completa.

Pero de puntos negativos (o menos positivos, según como se mire) también tiene: La escala cósmica en que se desarrolla la obra es difícil de asumir… teniendo un planteamiento realista como tiene, es dificil creer que durante 25 millones de años, las culturas de la humanidad hayan evolucionado tan poco y las costumbres sean tan parecidas a las de ahora. Muchos personajes están poco explotados, son puramente testimoniales y aportan muy poco a la obra pese a tener un gran potencial. Sólo el protagonista, Jonás Chandra tiene un verdadero lugar a la novela. También he notado alguna pequeña incongruencia argumental que no se si es debido a un descuido de los autores o a una derivación de la unión de las antiguas novelas.

De todos modos la lectura es amena y sobre todo adictiva. El final es correcto pero abierto de forma que sirve, tal y como dice Aguilera en una entrevista reciente a Bibliópolis, como un capítulo "0", como una base a partir de la cual poder escribir toda una serie de novelas ambientadas en la original Akasa-Puspa (por cierto, en sanscrito, "Una flor al cielo"). Aguilera y Redal demostraron que se puede escribir CF seria y entretenida a la vez con este libro, que se pueden realizar especulaciones próximas y a largo plazo tocando de pies en el suelo y que el sentido de la maravilla no tiene fin cuando uno tiene imaginación. Espero que este capítulo "0" acontezca el primero de una larga serie, siempre que se garanticen los niveles de calidad logrados en esta primera novela.

Mundos en la eternidad

Mundos en la eternidad

La reciente publicación por parte de la editorial Bibliópolis de Mundos y demonios, la segunda novela de Juan Miguel Aguilera ambientada en el universo deAkasa-Puspa me ha despertado la curiosidad hasta tal punto que he decidido embarcarme en esta saga desde el comienzo, tanto por la originalidad que plantea como por las garantías que me transmite un autor como Aguilera.

Mundos en la eternidad no es un libro cualquiera, no es un simple comienzo de una saga espacial. Más bien es una refundación de esta. A finales de los años 80, Aguilera colaboró con Javier Redal y escribieron dos novelas de CF hard sobre las civilizaciones existentes en un cúmulo globular denominado Akasa-Puspa. Estas dos novelas eran Mundos en el abismo e Hijos en la eternidad y las dos se complementaban. Ambos autores recibieron buenas críticas, tanto por el planteamiento innovador como por sus toques hard dónde varias ramas científicas como la biología (exobiologia más bien) y la física estaban muy presentes y determinaban la dirección que tomaban las novel.las. El 2001 se hizo la refundación. Se unieron las dos obras, se retocaron algunos capítulos, se afinó el estilo y se dejó la obra como querían en un principio los autores. Esta unión, esta reedición retocada dio lugar a Mundos en la eternidad y fue publicada por Equipo Sirius.

Mundos en la eternidad es una obra ambiciosa que describe como la humanidad vive en un cúmulo globular que viaja por el espacio. Las distancias dentro del cúmulo son factibles para que pueda existir el viaje interestelar y varias civilizaciones e imperios sin recurrir a inventar maravillas tecnológicas ni velocidades más allá de la luz. Redal y Aguilera se encargaron de dotar este pequeño universo de naves posibles y de ecosistemas viables creando de paso una ambientación única y original dónde desarrollar esta y otras novelas.

En el momento actual de la acción tres grandes potencias se disputan la periferia de Akasa-Puspa: El imperio, tecnológicamente superior pero que ya hace años que se encuentra en decadencia, la Utsarpini, una especie de federación de planetas exteriores dirigida por un líder que está en pleno auge y la omnipresente Hermandad, la potencia religiosa del cúmulo, aglutinadora de todas las religiones humanas del pasado. El descubrimiento fortuito de un rickshaw destruido (enormes contenedores que viajan comunicando los diversos planetas imperiales) hace que se envie una misión científica entre el Imperio y la Utsarpini para determinar qué puede haber pasado puesto que sólo el Imperio tiene una tecnología capaz de destruir un rickshaw pero es ilógico que el mal se lo hayan hecho ellos mismos, mientras la Hermandad que no quiere quedarse fuera, se prepara entre las sombras.

Las investigaciones que harán los científicos los llevarán a buscar el origen de la humanidad, un origen que se perdió en la memoria del tiempo y que es el verdadero objetivo que persigue la novela: Encontrar el modus operandi, el porqué y el cómo los antepasados de la humanidad pudieron construir las enormes babeles, torres kilométricas que comunican la superficie de todos los planetas con el espacio para poder acceder a este fácilmente, de dónde sacaron una tecnología que hoy en día aun no se ha podido equiparar y sobre todo conocer de dónde proviene el hombre.

Los autores realizan un ejercicio de equilibrio entre el space opera más tradicional y la CF hard: Tenemos un misterio de escala cósmica, batallas, razas alienígenas, algunas de ellas guerreras y otras que aportan todavía más misterio a Akasa-Puspa, especulaciones tecnológicas y científicas constantes pero más que razonadas… en definitiva una obra que podría compararse a las mejores escritas por los escritores anglosajones. Se ha dicho (y es cierto) que la novela tiene muchos puntos en común con obras de fama mundial como Cita cono Rama o Mundo anillo (fama para algunos… para mí no tanto). Yo todavía diría más: Coge lo mejor de estas y además incorpora material propio de forma que acaba resultante mucho más completa.

Pero de puntos negativos (o menos positivos, según como se mire) también tiene: La escala cósmica en que se desarrolla la obra es difícil de asumir… teniendo un planteamiento realista como tiene, es dificil creer que durante 25 millones de años, las culturas de la humanidad hayan evolucionado tan poco y las costumbres sean tan parecidas a las de ahora. Muchos personajes están poco explotados, son puramente testimoniales y aportan muy poco a la obra pese a tener un gran potencial. Sólo el protagonista, Jonás Chandra tiene un verdadero lugar a la novela. También he notado alguna pequeña incongruencia argumental que no se si es debido a un descuido de los autores o a una derivación de la unión de las antiguas novelas.

De todos modos la lectura es amena y sobre todo adictiva. El final es correcto pero abierto de forma que sirve, tal y como dice Aguilera en una entrevista reciente a Bibliópolis, como un capítulo "0", como una base a partir de la cual poder escribir toda una serie de novelas ambientadas en la original Akasa-Puspa (por cierto, en sanscrito, "Una flor al cielo"). Aguilera y Redal demostraron que se puede escribir CF seria y entretenida a la vez con este libro, que se pueden realizar especulaciones próximas y a largo plazo tocando de pies en el suelo y que el sentido de la maravilla no tiene fin cuando uno tiene imaginación. Espero que este capítulo "0" acontezca el primero de una larga serie, siempre que se garanticen los niveles de calidad logrados en esta primera novela.

Mundos en la eternidad

Mundos en la eternidad

La reciente publicación por parte de la editorial Bibliópolis de Mundos y demonios, la segunda novela de Juan Miguel Aguilera ambientada en el universo deAkasa-Puspa me ha despertado la curiosidad hasta tal punto que he decidido embarcarme en esta saga desde el comienzo, tanto por la originalidad que plantea como por las garantías que me transmite un autor como Aguilera.

Mundos en la eternidad no es un libro cualquiera, no es un simple comienzo de una saga espacial. Más bien es una refundación de esta. A finales de los años 80, Aguilera colaboró con Javier Redal y escribieron dos novelas de CF hard sobre las civilizaciones existentes en un cúmulo globular denominado Akasa-Puspa. Estas dos novelas eran Mundos en el abismo e Hijos en la eternidad y las dos se complementaban. Ambos autores recibieron buenas críticas, tanto por el planteamiento innovador como por sus toques hard dónde varias ramas científicas como la biología (exobiologia más bien) y la física estaban muy presentes y determinaban la dirección que tomaban las novel.las. El 2001 se hizo la refundación. Se unieron las dos obras, se retocaron algunos capítulos, se afinó el estilo y se dejó la obra como querían en un principio los autores. Esta unión, esta reedición retocada dio lugar a Mundos en la eternidad y fue publicada por Equipo Sirius.

Mundos en la eternidad es una obra ambiciosa que describe como la humanidad vive en un cúmulo globular que viaja por el espacio. Las distancias dentro del cúmulo son factibles para que pueda existir el viaje interestelar y varias civilizaciones e imperios sin recurrir a inventar maravillas tecnológicas ni velocidades más allá de la luz. Redal y Aguilera se encargaron de dotar este pequeño universo de naves posibles y de ecosistemas viables creando de paso una ambientación única y original dónde desarrollar esta y otras novelas.

En el momento actual de la acción tres grandes potencias se disputan la periferia de Akasa-Puspa: El imperio, tecnológicamente superior pero que ya hace años que se encuentra en decadencia, la Utsarpini, una especie de federación de planetas exteriores dirigida por un líder que está en pleno auge y la omnipresente Hermandad, la potencia religiosa del cúmulo, aglutinadora de todas las religiones humanas del pasado. El descubrimiento fortuito de un rickshaw destruido (enormes contenedores que viajan comunicando los diversos planetas imperiales) hace que se envie una misión científica entre el Imperio y la Utsarpini para determinar qué puede haber pasado puesto que sólo el Imperio tiene una tecnología capaz de destruir un rickshaw pero es ilógico que el mal se lo hayan hecho ellos mismos, mientras la Hermandad que no quiere quedarse fuera, se prepara entre las sombras.

Las investigaciones que harán los científicos los llevarán a buscar el origen de la humanidad, un origen que se perdió en la memoria del tiempo y que es el verdadero objetivo que persigue la novela: Encontrar el modus operandi, el porqué y el cómo los antepasados de la humanidad pudieron construir las enormes babeles, torres kilométricas que comunican la superficie de todos los planetas con el espacio para poder acceder a este fácilmente, de dónde sacaron una tecnología que hoy en día aun no se ha podido equiparar y sobre todo conocer de dónde proviene el hombre.

Los autores realizan un ejercicio de equilibrio entre el space opera más tradicional y la CF hard: Tenemos un misterio de escala cósmica, batallas, razas alienígenas, algunas de ellas guerreras y otras que aportan todavía más misterio a Akasa-Puspa, especulaciones tecnológicas y científicas constantes pero más que razonadas… en definitiva una obra que podría compararse a las mejores escritas por los escritores anglosajones. Se ha dicho (y es cierto) que la novela tiene muchos puntos en común con obras de fama mundial como Cita cono Rama o Mundo anillo (fama para algunos… para mí no tanto). Yo todavía diría más: Coge lo mejor de estas y además incorpora material propio de forma que acaba resultante mucho más completa.

Pero de puntos negativos (o menos positivos, según como se mire) también tiene: La escala cósmica en que se desarrolla la obra es difícil de asumir… teniendo un planteamiento realista como tiene, es dificil creer que durante 25 millones de años, las culturas de la humanidad hayan evolucionado tan poco y las costumbres sean tan parecidas a las de ahora. Muchos personajes están poco explotados, son puramente testimoniales y aportan muy poco a la obra pese a tener un gran potencial. Sólo el protagonista, Jonás Chandra tiene un verdadero lugar a la novela. También he notado alguna pequeña incongruencia argumental que no se si es debido a un descuido de los autores o a una derivación de la unión de las antiguas novelas.

De todos modos la lectura es amena y sobre todo adictiva. El final es correcto pero abierto de forma que sirve, tal y como dice Aguilera en una entrevista reciente a Bibliópolis, como un capítulo "0", como una base a partir de la cual poder escribir toda una serie de novelas ambientadas en la original Akasa-Puspa (por cierto, en sanscrito, "Una flor al cielo"). Aguilera y Redal demostraron que se puede escribir CF seria y entretenida a la vez con este libro, que se pueden realizar especulaciones próximas y a largo plazo tocando de pies en el suelo y que el sentido de la maravilla no tiene fin cuando uno tiene imaginación. Espero que este capítulo "0" acontezca el primero de una larga serie, siempre que se garanticen los niveles de calidad logrados en esta primera novela.