El Hombre en el laberinto
El argumento de la novela es increíble, tanto por su sencillez como por su profundidad: un hombre es encierra voluntariamente en un laberinto alienígena extremadamente peligroso para huir de la humanidad que lo ha rechazado, mientras un grupo de militares lo busca como última esperanza para salvar la especie humana.
A Silverberg no le interesaba narrar una serie de aventuras entorno al laberinto, no quería escribir un space-opera. El autor se fija más en aspectos como la psicología humana, la soledad, el encierro, la meditación y se fija en realizar una crítica a la humanidad en general, se propone en definitiva intentar describir sentimientos muy arraigados y profundos de los personajes, en un ambiente salvaje y peligroso.
Un tema recurrente del autor en arias de sus obras en la redención de los pecados. En esta novela también he hacho un inciso en el trato del pecado y del mea culpa, y en cierta manera el Laberinto es una forma de purgar el pecado capital de la megalomanía.
Silverberg nos habla de la soledad, del poder, de los sentimientos, de la tensión en parte me ha recordado vagamente a la obra maestra que es Las Estrellas mi destino, puede que por el tema de la soledad y la venganza. En parte también, he rememorado Solaris, seguramente por el sentido de la maravilla o por la incapacidad de comunicación entre el hombre y otra raza extraterrestre.
Me ha gustado mucho y no puedo explicar exactamente por qué: El hombre en el laberintocritica pero da esperanza, abre caminos pero también los cierra; profundiza en la comprensión del universo pero no proporciona soluciones precisas. Es una novela amena pero de conceptos volátiles.
Una gran libro de su época dorada (Finales de los 60 y comienzos de los 70) que no se puede dejar escapar.
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